jueves, 18 de marzo de 2010

El aceite de oliva virgen, una inversion en salud.

mercadodedinero.com


María Ángeles Pérez, jefa del Panel de Catadores de Aceite de Oliva de la Comunidad de Madrid; Petra Sanz Mayordomo, cardióloga de la Fundación Hospital de Alcorcón y de la Fundación Española del Corazón y Margarita Palanca, secretaria técnica del panel de IMIDRA de Madrid.

Los beneficios cardiovasculares que nos reporta el aceite de oliva virgen, así como informar al consumidor sobre los tipos de aceite que se comercializan fueron los ejes de la mesa coloquio sobre alimentación y dieta mediterránea organizada por la revista Alcuza dentro de los actos de Consumeralia.



María Ángeles Pérez, jefa del Panel de Catadores de Aceite de Oliva de la Comunidad de Madrid, señaló que pese a ser el aceite de oliva es un alimento de uso diario, los estudios de mercado demuestran que el consumidor desconoce qué tipos de variedades puede adquirir. Por eso, es fundamental informar sobre qué tipos de aceite de oliva podemos encontrar en las tiendas y sus beneficios respecto a los aceites de de semillas, refinados, ya que este es el único natural, es el zumo de aceituna.

En el mercado encontramos cuatro tipos de aceite de oliva: el virgen extra, de la mayor calidad posible, tanto fisicoquímica como sensorial, seguido del virgen, con defectos leves, generalmente de carácter sensorial. El denominado aceite de oliva, sin más ‘apellidos’, es la mezcla de oliva virgen y refinado,­ el porcentaje de ambos no está regularizado. Por último, el aceite de orujo de oliva también se tiene que refinar.

Variedad de sabores
María Ángeles Pérez destacó que dependiendo de la variedad de aceituna los aceites de oliva extra tendrán distintos olores y sabores, pero todos son iguales en calidad. En España se elaboran a partir de cuatro tipos de aceituna: Picual, Cornicabra, Arbequina y Hojiblanca, y se venden aceites con sólo una variedad de aceituna –monovarietales- o mezclando varias para lograr un sabor específico o propio de cada marca –‘coupages’.

Entre las recomendaciones al consumidor más importantes realizadas por la jefa del Panel de Catadores de Aceite de Madrid, destacan el no almacenar el aceite más de un año, mantenerlo alejado de la luz y temperaturas extremas y no freír nunca por encima de los 180 grados.


Una vez establecidos los tipos de aceites disponibles, Petra Sanz Mayordomo, cardióloga de la Fundación Hospital de Alcorcón y de la Fundación Española del Corazón, recordó los beneficios del aceite de oliva virgen, que ya desde la historia se empleaba para tratamientos médicos, como dolores de oído o catarros.

El aceite como aporte energético
“El aceite de oliva es una grasa, y las grasas son necesarias para vivir”, afirmó Sanz Mayordomo, ya que cumplen funciones biológicas como: aporte energético, sostén de tejidos, forman parte de los componente de las membranas y son el vehículo de vitaminas liposolubles (A, D, E y K).

No obstante, no todas las grasas son buenas. Se recomienda evitar las saturadas, de origen animal, en favor de las poliinsaturadas y principalmente las monosaturadas, siendo el aceite de oliva el que más tiene de estas últimas, potenciándose además sus beneficios con su rica variedad de compuestos fenólicos, excelentes antioxidantes.

El aceite de oliva no sólo es beneficio para reducir enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes, sino que favorece el correcto funcionamiento del aparato circulatorio, el digestivo, el óseo y la piel. Además, protege de los trastornos cognitivos relacionados con la edad.

Una buena alimentación reduce la mortalidad
La doctora Sanz destacó que en numerosos estudios ha quedado patente que una mejor alimentación reduce la mortalidad, y es básico abandonar las grasas animales a favor de las vegetales, por lo que recomendó cambiar los hábitos alimenticios mediante cosas tan sencillas como sustituir la ingesta de mantequilla por aceite de oliva.

Para concluir la jornada, Margarita Palanca, secretaria técnica del panel de IMIDRA de Madrid, realizó una cata de 4 aceites de oliva virgen, para que los consumidores aprecien y reconozcan las características sensoriales de cada uno de ellos.

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